Los
hemos visto en los circos, en las películas de cine y hasta de pronto en
algún viaje que hayamos hecho al Asia o al Medio Oriente. Se trata de
estos simpáticos animales de una o dos jorobas llamados camellos.
La
creencia de que las jorobas de los camellos es uno de los grandes mitos
de la cultura popular. Los camellos acumulan en las jorobas grasa que
consumen cuando no pueden alimentarse. El consumo de esa grasa
acumulada, mediante una reacción con el oxígeno del ambiente,
sorprendentemente les permite producir algo más de un litro de agua por
cada kilo de grasa metabolizada. La mayor parte de agua se pierde por
evaporación en la joroba, y es un útil recurso para regulart su
temperatura interna y permanecer frescos
Creencias populares
Las
creencias populares dicen que las jorobas de los camellos están rellenas
de agua. ¿Por qué? Pues muy probablemente la gente cree, que debido a
que viven en el desierto, los camellos llevan agua ahí, en sus jorobas,
pero esto es totalmente falso. Si bien la teoría de la necesidad de agua
en el desierto es buena, hay otra razón mucho mejor: las jorobas de los
camellos son montículos de grasa que permiten a estos animales tener el
suficiente alimento durante varios días de viaje. También hay que
señalar que otra razón por la que las personas creen erróneamente que
las jorobas de los camellos contienen agua es porque estos animales
pueden beberse hasta veinte litros de líquido de una sola vez.
Más
sobre los camellos
Los
camellos pueden cargar hasta 36 kilos en la joroba de su espalda, que
les permiten permanecer sin agua y sin comida de seis a diez días. Estas
jorobas se forman cuando el pequeño bebé camello comienza a comer
alimentos sólidos.
Si vemos a un camello con la joroba hacia un costado, podemos suponer que es porque está consumiendo parte de esa grasa de emergencia. Esta joroba también comenzará a disminuir en tamaño. Con una mejor alimentación y un descanso adecuado, la joroba vuelve a la posición vertical. Por otra parte, los camellos tienen en el abdomen dos bolsas para almacenar el agua necesaria para esos largos viajes
Tipos
de camellos
Los
camellos tienen dos principales especies, que se distinguen
principalmente por sus jorobas.
Camellos:
En primer término, tenemos a los camellos bactrianos, procedentes de
Asia y adaptados al clima frío de las llanuras y estepas. Por esta
razón, este camello tienen un pelaje grueso similar a la lana de las
ovejas, que lo protege de las inclemencias del frío. Estos son los
camellos de dos jorobas.
Dromedarios: En segundo lugar están los dromedarios o camellos árabes,
con una sola joroba. Estos están adaptados a lugares con altas
temperaturas -como el desierto-, sus pies son más grandes para no
hundirse en la arena, y tiene largas pestañas para que, en las tormentas
de arena esta no entre en sus ojos.
Así, mientras que la mayoría de los animales no podría perder más del 4%
de su peso por deshidratación, los camellos soportan pérdidas de peso de
hasta el 25% gracias a este curioso mecanismo de sudoración. Además, los
camellos pueden alcanzar sin problemas una temperatura sanguínea de 41º
C, algo que para otros animales supondría el colapso. De hecho, hasta
que no alcanzan esa temperatura corporal no comienzan a sudar
Si todo esto lo pasamos o convertimos al peso y la cantidad de liquid que puede perder una persona, pensemos que si uno pesa 80 kg, no podríamos perder más de 3.5 kg por sudoración. Pero, si uno fuera camello, entonces ¡podríamos perder hasta 20 kg!
Si todo esto lo pasamos o convertimos al peso y la cantidad de liquid que puede perder una persona, pensemos que si uno pesa 80 kg, no podríamos perder más de 3.5 kg por sudoración. Pero, si uno fuera camello, entonces ¡podríamos perder hasta 20 kg!
Fuente: Tomado de fuentes
varias
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