Algunas normas del protocolo en la mesa árabe que debemos conocer y aplicar siempre que viajemos a estos países.
- Antes de asistir a un evento compruebe si su cónyuge está
incluido en la invitación ya que los musulmanes más tradicionales no
suelen invitar a ambos sexos.
- Cuando se es invitado a una casa, no deben llevarse
regalos para la anfitriona. Tampoco debe llevarse comida, ya que se
podría interpretar como que no se espera comer bien. Por el contrario
regalos para los niños serán bienvenidos.
- Al llegar a una casa a las que hemos sido invitados,
deberemos saludar. Apriete la mano de todos los presentes de forma
individual y acepte cualquier oferta de alimentos o bebidas.
- Debe lavarse y secarse las manos antes y después de comer.
- No se debe empezar a comer hasta que el anfitrión le
invite a ello. Es una descortesía ponerse a comer sin que le hayan dado
permiso para empezar.
- A la hora de comer, debemos probar un poco de todo lo
servido, aunque no nos apetezca. Debemos recordar tomar la comida por el
lado del plato más cercano a nosotros.
- Normalmente se come en un plato común, situado en el
centro de la mesa; es habitual utilizar las manos. No está mal visto
dejar comida en el plato. Incluso es positivo. Con ello se quiere hacer
ver que la comida esta buena y que otra persona la puede tomar. En los
restaurantes, dejar comida se interpreta como un signo de riqueza.
- Para comer, beber o tomar cualquier tipo de cubierto o
utensilio, deberá utilizar siempre la mano derecha. Recordar que a la
mano izquierda se le considera impura.
- No es correcto soplar sobre una comida caliente o sobre
una bebida. Si está demasiado caliente para tomarla, lo adecuado es
tomarse el tiempo necesario para que enfríe de forma natural.
- Si se pide agua, es preferible ver como abren la botella en nuestra presencia.
- Los musulmanes estrictos no beben alcohol ni comen cerdo.
Si no sabe con certeza si su invitado bebe alcohol y usted le invita a
un acto social, asegurase de que hay un amplio surtido de bebidas no
alcohólicas.
- No hay sobremesa. La cultura española está acostumbrada a
pasar un rato sentados a la mesa hablando aunque ya no quede comida en
la mesa. Cuando un árabe termina de comer se levanta y se marcha, tal
vez a una estancia cercana a fumar, a ver la tele o a tomar el té, pero
no se queda en la mesa
- Que coma una persona sola, tanto a nivel familiar como en
sociedad no está bien visto. Siempre que pueda estar acompañado, no coma
solo, es mejor hacerlo en comunidad o grupo.
- Los restaurantes tienen dos entradas: una para hombres y otra para familias, con estancias separadas.
- Se debe dejar propinas para los camareros, de entre un 10 y un 15 % del total de la factura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario