La Rosa del Desierto se denomina así por su aspecto (parecida a rosa) y
procedencia (desiertos). Se trata de una variedad de yeso que se parece,
de forma vaga, a los pétalos de las rosas y que se encuentra sólo en
zonas desérticas. Es el nombre coloquial que se le da a la formación de
cristales lenticulares, constituidos por agregados aplanados (más finos
en sus extremos), entrecruzados de yeso que durante su formación
engloban innumerables granos de arena (bien visibles si se observa con
una lupa la superficie de los “pétalos”) que hacen más resistente el
mineral yesoso, poco duro por naturaleza. Además, el color de la arena,
que suele ser marrón claro o amarillento debido a la presencia de óxidos
de hierro, le confiere un característico y apreciado tinte rojizo.
La rosa del desierto tiene génesis sedimentaria. Para que se formen estos tipos de concreciones, son necesarias al menos dos condiciones esenciales: la presencia de un yacimiento evaporítico en profundidad y un clima árido. En el depósito evaporítico en profundidad, en efecto, el yeso es alcanzado por las aguas freáticas y meteóricas, lo que origina una solución de sulfato de calcio. Esta solución tiende poco a poco a ascender hacia la superficie, mediante el fenómeno físico de la capilaridad. Una vez alcanza cierto nivel el agua comienza a evaporarse, lo que hace cristalizar el yeso que contiene. Se forma así un agregado cristalino lenticular (es decir, una extensa lámina yesosa) con inclusiones de las arenas de los terrenos próximos a la superficie. Será el viento, mediante su acción excavadora sobre las arenas, el que hará emerger a la superficie el yacimiento de rosa del desierto.
Las rosas del desierto del Desierto del Sahara en Marruecos, Libia,Tunez y Argelia tienen gran interés mineralógico. También se han descrito y explotan en el Desierto de Samalayuca (Chihuahua, México), en el condado de Cochise (Arizona, EEUU), en Oxfodshire (Inglaterra), en Namibia, y en España (Fuerteventura, Islas Canarias; Canet de Mar, Cataluña; La Almarcha, Cuenca). Por su composición podría ser un mineral apto para la construcción, pero su contenido en arena hace inviable este uso por lo que su interés es plenamente ornamental y/o decorativo.
La rosa del desierto tiene génesis sedimentaria. Para que se formen estos tipos de concreciones, son necesarias al menos dos condiciones esenciales: la presencia de un yacimiento evaporítico en profundidad y un clima árido. En el depósito evaporítico en profundidad, en efecto, el yeso es alcanzado por las aguas freáticas y meteóricas, lo que origina una solución de sulfato de calcio. Esta solución tiende poco a poco a ascender hacia la superficie, mediante el fenómeno físico de la capilaridad. Una vez alcanza cierto nivel el agua comienza a evaporarse, lo que hace cristalizar el yeso que contiene. Se forma así un agregado cristalino lenticular (es decir, una extensa lámina yesosa) con inclusiones de las arenas de los terrenos próximos a la superficie. Será el viento, mediante su acción excavadora sobre las arenas, el que hará emerger a la superficie el yacimiento de rosa del desierto.
Las rosas del desierto del Desierto del Sahara en Marruecos, Libia,Tunez y Argelia tienen gran interés mineralógico. También se han descrito y explotan en el Desierto de Samalayuca (Chihuahua, México), en el condado de Cochise (Arizona, EEUU), en Oxfodshire (Inglaterra), en Namibia, y en España (Fuerteventura, Islas Canarias; Canet de Mar, Cataluña; La Almarcha, Cuenca). Por su composición podría ser un mineral apto para la construcción, pero su contenido en arena hace inviable este uso por lo que su interés es plenamente ornamental y/o decorativo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario