Te adentras en el mundo del té y poco a poco te vas convirtiendo en una "sibarita" de este auténtico placer y por supuesto, y como buena blogger, también investigas sobre sus propiedades y beneficios. Dependiendo de la clase de té que consumas, tienes propiedades infinitas donde elegir, como para drenar, adelgazar, relajar, etcétera. Además no hay que olvidar las teterías, hay ciudades donde encontrarás auténticas joyas, llenas de encanto, que te transportaran a otro mundo.
¿Por qué tomar té?
-Contiene sustancias antioxidantes (polifenoles).
-Ayuda a regular el colesterol.
-Su contenido en floruro nos ayuda a cuidar nuestros dientes frente a las caries.
-Efecto diurético y digestivo.
-Ayuda a mantener la hidratación de nuestra piel.
Estos pueden ser algunos de los beneficios del té aunque dentro de sus variedades también encontrarás infinidad de propiedades específicas, como el té rojo que es ideal para adelgazar y perder peso o el verde que tiene infinidad de beneficios para el organismo.
¿Todo el mundo puede tomar té?
El té verde, por ejemplo, dificulta la absorción de hierro por lo que su consumo no está indicado para personas con anemia.
Así mismo se ha demostrado que el té contiene una sustancia que impide
el aprovechamiento orgánico de la vitamina B1. Como siempre, en caso de
dudas o de tener algún tipo de enfermedad es aconsejable consultarlo con
tu médico.
¿Cómo preparar un buen té?
-Usar agua mineral mejor que agua del grifo, igualmente se aconseja calentar directamente de una fuente de calor en vez de en microondas, hasta que el agua se encuentre en el punto de ebullición.
-En caso de usar tetera se recomienda echar dentro agua caliente antes
de su uso para que ésta pierda el frío de la porcelana o del acero.
Normalmente se echa una cuchara de té por taza y una más en caso de usar tetera.
-Ya sólo hay que poner las hojas té elegido en la tetera y seguidamente añadir el agua. Es importante tener en cuenta que hay tés que requieren una temperatura más o menos elevada y el tiempo de infusionar también es distinto.
-Una vez disfrutado tu taza de té los restos de las hojas de té se pueden usar como compost natural para las plantas. Te lo agradecerán ellas también.
Verde: Si se quiere conseguir
este tipo, justo después de la cosecha se secan las hojas, se enrollan y
se aplica calor, con el fin de evitar el proceso de oxidación.
Blanco: Si
se obvian los últimos pasos de la elaboración del té verde, se obtiene
el té más sencillo que existe, el té blanco, al que solo se aplica el
secado inicial.
Negro: Es el té fermentado en su totalidad a partir de las hojas de Camellia assamica
es el té negro. Por lo tanto, si además del secado y macerado de las
hojas se deja un tiempo para que sus componentes accionen entre sí, se
da el proceso de oxidación, conocido como "fermentación" (aunque no
participan en él ni bacterias ni levaduras).
Oolong: Esta
variedad constituye un punto intermedio ya que experimenta, como el té
negro, un proceso de oxidación, pero en este caso es corto. Esto hace
que tanto su sabor como el resto de características sensoriales también se encuentren entre el té verde y el té negro.
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