Cedro.
Nombre común del género Cedrus, que tiene tres o cuatro especies de grandes árboles originarios de Asia; también reciben este nombre, impropiamente, varias especies de grandes coníferas americanas de madera oscura y aromática que, en realidad, pertenecen a un género y una familia distintos. El cedro verdadero pertenece a la familia de las Pináceas, cuyos miembros tienen hojas aciculares y, como todas las coníferas, llevan las semillas en unas brácteas agrupadas en forma de piñas. Se diferencian de otros miembros de la familia en que forman hojas cuadrangulares dispuestas sobre breves ramas laterales. La madera del cedro es de color rojizo, fragante y duradera y se usa en carpintería y ebanistería y en la fabricación de lapiceros. Aunque todos los cedros verdaderos son de origen asiático, se cultivan como árboles ornamentales en regiones más templadas y se han obtenido diversas variedades caracterizadas por el tipo de crecimiento y el color de la hoja.
El cedro más
conocido es el cedro del Líbano, citado con frecuencia en el Antiguo Testamento;
con su madera se construyó el primer templo de Salomón.
Es nativo de
Asia Menor, y en la actualidad sólo se conservan algunas de las plantaciones
originales, que contienen algunos ejemplares muy antiguos. El árbol puede
alcanzar hasta 30 m de altura y emite ramas extendidas que son divisiones del
tronco principal; en esto se diferencia de otras coníferas, que forman un único
tronco dominante. El cedro del Atlas es afín al del Líbano y se encuentra en la
cordillera del Atlas, en el norte de África.
Clasificación
científica: los cedros verdaderos pertenecen a la familia de las Pináceas (Pinaceae).
El cedro del Líbano es Cedrus libani.
Alcornoque.
Árbol característico de la zona mediterránea, cubierto por una gruesa corteza, que produce el corcho.
Su tamaño es
medio o grande y puede alcanzar los 25 metros. Su porte natural es esbelto, pero
a consecuencia de las podas y otros tratamientos puede presentar ramas cortas y
torcidas. Se forma así una copa extendida y alcanza menor altura que en los
individuos no manipulados. Las hojas, simples, son coriáceas, con los bordes
ondulados y algo espinosos. El haz es verde oscuro, brillante, y el envés
grisáceo. Sus hojas son persistentes, se mantienen en el árbol entre 12 y 22
meses. El fruto, como en otros árboles de su familia, es una bellota, que
madura durante el otoño y parte del invierno.
El alcornoque se
encuentra en los países del oeste del Mediterráneo, tanto en el sur de Europa
como en el norte de África. Vive en terrenos silíceos, sueltos y permeables.
Precisa de una luz intensa y aguanta bien el calor, aunque no prospera en climas
demasiado secos.
La madera es
dura y se ha utilizado en la fabricación de herramientas. La bellota también se
aprovecha como alimento para el ganado porcino, pero el producto más importante
del alcornoque es el corcho. La corteza gris, gruesa y agrietada, tanto del
tronco como de las ramas principales, el bornizo, se arranca cuando el árbol
alcanza los 15 años. A partir de las zonas más profundas se forma una capa
amarillenta o rojiza, la casca, rica en taninos que se utilizan para curtir
pieles. Después, por engrosamiento, aparece el corcho claro y fibroso, muy
apreciado, que se arranca cada nueve o diez años.
Clasificación
científica: el alcornoque pertenece a la familia de las Fagáceas (Fagaceae),
incluida en el orden Fagales.
Encina.
Nombre común que recibe un árbol o arbusto (en este caso se le denomina carrasca o chaparro) de la familia de las Fagáceas que se extiende por la región mediterránea. Las encinas son árboles corpulentos, de copa densa y corteza negruzca, que pueden alcanzar los 25 m de altura. Las hojas son persistentes, simples, alternas, polimorfas; tienen bordes también variables desde enteros a pinchudos; son gruesas y de color verde oscuro o grisáceo en el haz y grisáceo blanquecino en el envés. Las dos subespecies principales se distinguen por sus hojas: la subespecie ilex tiene las hojas mucho más largas que anchas y habita en áreas con precipitaciones superiores a 600 mm/año. La longitud de las hojas de la subespecie rotundifolia es menor del doble de la anchura y a veces casi igual a ésta. Su fruto tiene un sabor más dulce.
Las flores de
distinto sexo suelen salir en pies diferentes, las masculinas se agrupan en
amentos colgantes muy densos y amarillos, las femeninas normalmente aparecen
aisladas, sobre pedúnculos cortos. Florece en abril y mayo. El fruto es una
bellota de color castaño oscuro lustroso, rodeado de una cúpula grisácea, de
escamas muy apretadas. Maduran en octubre y noviembre.
No tiene
preferencias especiales por los suelos. La madera es pesada, dura, muy densa y
compacta. Proporciona una leña de gran poder calorífico y se ha utilizado mucho
para hacer carbón. La corteza y las agallas son ricas en taninos y se emplean en
la industria del curtido de cueros.
Clasificación
científica: la encina pertenece a la familia de las Fagáceas (Fagaceae); su
nombre científico es Quercus ilex.
Enebro.
Nombre común de un género de plantas que agrupa casi 50 especies de arbustos y árboles de hoja perenne nativos del hemisferio norte. Los enebros, que son coníferas de la familia del ciprés, llevan las semillas en frutos de color rojo o púrpura parecidos a bayas, aunque en realidad son piñas, de estructura semejante a la piña del pino. Las hojas son por lo general aciculares en las plantas jóvenes y escuamiformes en las más viejas.
El oxicedro o
cedro espinoso es propio de encinares y bosques esclerófilos mediterráneos. Las
numerosas razas que se encuentran se pueden distinguir por el tamaño y el color
de sus frutos llamados arcéstridas. Su madera es muy apreciada en ebanistería,
también se utiliza en la fabricación de lapiceros. Las sabinas también
pertenecen a este género. Suelen ser arbustos o árboles pequeños, con troncos
retorcidos y copas densas color verde intenso. Su distribución es muy amplia y
pueden encontrarse en dunas y arenales marítimos, como la sabina negral o en
terrenos calizos, como la sabina albar o la sabina rastrera. Esta última es muy
apreciada por sus propiedades medicinales, conocidas desde la antigüedad. El
enebro común es la única especie del género que crece tanto en el Nuevo como en
el Viejo Mundo. Es una planta de porte matoso propia de suelos pobres. A
diferencia de casi todos los demás enebros, sólo forma hojas aciculares. Los
conos se usan para aromatizar la ginebra que conserva las propiedades
medicinales de éstos; la esencia del enebro se utiliza como antiséptico, y su
resina se utiliza para fabricar barnices. Muchos enebros y sabinas, se cultivan
como ornamentales, por su denso follaje perenne. Son plantas muy apropiadas para
arriates y, como admiten la poda en formas caprichosas, se usan en jardinería.
Clasificación
científica: los enebros pertenecen al género Juniperus, de la familia de las
Cupresáceas (Cupressaceae).
Abeto.
Nombre común de un género de árboles las Pináceas, por lo general de tronco recto y desarrollo más o menos piramidal. Las ramas brotan del tronco en verticilos. Las piñas, erectas en la madurez, están formadas por escamas delgadas y apretadas. Cada una de estas escamas lleva dos semillas aladas. Las hojas, planas, crecen dispersas, y la nerviación central se marca con claridad en el envés blanquecino.
Hay alrededor de
25 especies de verdaderos abetos ampliamente distribuidas por todo el hemisferio
boreal. El abeto blanco de Europa alcanza casi 50 m de altura y forma grandes
ramas que se curvan hacia arriba por los extremos. Las hojas son de color verde
oscuro por el haz, con dos líneas blancas por el envés. Visto desde abajo, el
árbol presenta un color plateado. Abunda en las montañas meridionales de Europa
—en España, su área de distribución se encuentra restringida a la cordillera de
los Pirineos—, y también se encuentra en Asia y el Cáucaso. El pinsapo es una
especie característica de España, donde crece en la serranía de Ronda, aunque se
cultiva por su madera en Europa central; tiene hojas rígidas y cortas que rodean
las ramas.
Una decena de
especies de abeto son nativas de América del Norte, y se concentran sobre todo
al oeste de las Montañas Rocosas. El abeto balsámico alcanza entre 12 y 18 m de
altura, con hojas muy fragantes y resinosas. Es uno de los abetos más conocidos;
se usa en la fabricación de pasta de papel y de él se extrae la oleorresina
llamada bálsamo de Canadá. El oyamel es la especie de abeto más conocida en
México, de donde son originarias una decena de especies con otras tantas
variedades. El tronco del oyamel es erguido y mide entre 40 cm y 1,5 m de ancho.
La altura de los abetos, oyameles o pinabetes mexicanos varía entre los 30 y los
50 metros. El abeto rojo o árbol de Navidad se cultiva como ornamental, sobre
todo en las zonas del norte de España. Su madera es de muy buena calidad y se
utiliza para fabricar instrumentos musicales y pasta de papel. Los verdaderos
abetos carecen de los vasos conductores de resina característicos de pinos y
piceas, aunque todos estos árboles se parecen por la blandura de la madera.
Clasificación
científica: los abetos forman el género Abies, de la familia de las Pináceas (Pinaceae).
Argan.
Marruecos produce anualmente unas 4.000 toneladas de argán. El aceite más caro del mundo, puede alcanzar hasta los 35 euros el litro, y se vende en botellas de pequeño tamaño en la zona que va de Agadir a Essaouira, y que es habitual ver en los zocos de Marrakech y Casablanca.
El argán es el fruto de un árbol silvestre que
crece en las zonas áridas de toda la costa atlántica de Marruecos,
fundamentalmente en Agadir y Essaouira. La importancia del argán reside en su
papel vital a la hora de evitar la desertificación de la zona ya que, debido a
sus fuertes raíces, el árbol contribuye a retener la tierra y ayuda a combatir
la erosión del agua y el viento.
Además, el árbol juega un papel importante en la economía local como fuente de ingresos o de alimentación. Nada se desperdicia: la madera se usa como combustible, las hojas y los frutos proporcionan forraje para las cabras y el aceite de almendra extraído por las mujeres se usa para cocinar y como elemento de la medicina tradicional.
Este árbol puede medir hasta 10 metros, vive más tiempo que un olivo y no necesita especiales cuidados. Los principales países importadores de aceite de argán son Francia, Reino Unido, Alemania, Italia, España, Portugal, Bélgica, Holanda, Canadá, Estados Unidos y Japón, llamados por su interés culinario y sus propiedades en cosmética para evitar el envejecimiento e incluso para ayudar contra la impotencia. Según una antigua tradición marroquí, a los niños se les daba en el desayuno pan con aceite de argán para fortalecerles y las mujeres se hacían masajes en todo el cuerpo para evitar el envejecimiento de la piel y para estimular la circulación.
Además, el árbol juega un papel importante en la economía local como fuente de ingresos o de alimentación. Nada se desperdicia: la madera se usa como combustible, las hojas y los frutos proporcionan forraje para las cabras y el aceite de almendra extraído por las mujeres se usa para cocinar y como elemento de la medicina tradicional.
Este árbol puede medir hasta 10 metros, vive más tiempo que un olivo y no necesita especiales cuidados. Los principales países importadores de aceite de argán son Francia, Reino Unido, Alemania, Italia, España, Portugal, Bélgica, Holanda, Canadá, Estados Unidos y Japón, llamados por su interés culinario y sus propiedades en cosmética para evitar el envejecimiento e incluso para ayudar contra la impotencia. Según una antigua tradición marroquí, a los niños se les daba en el desayuno pan con aceite de argán para fortalecerles y las mujeres se hacían masajes en todo el cuerpo para evitar el envejecimiento de la piel y para estimular la circulación.
Palmera.
Palmáceas, nombre común de una familia de plantas con flor leñosas, muy difundida en las regiones tropicales. Tienen gran importancia económica por el alimento, las fibras y los aceites que proporcionan, así como por su valor ornamental. La familia es el único miembro del orden a que pertenece y tiene unas 2.600 especies, que hacen de ella la cuarta más nutrida de las monocotiledóneas, después de las Gramíneas, Liliáceas y las Orquidáceas.
Las Palmáceas
tienen una forma de crecimiento característica: un tronco único y sin ramificar
rematado por un copete de hojas
en forma de abanico o plumosas. Las flores
se agrupan en inflorescencias axilares y de la base del tronco brota una extensa
masa de raíces
interconectadas. El tronco, como el de otras monocotiledóneas, carece de
crecimiento secundario; debido a ello, no aumenta de diámetro con la edad de la
planta, como ocurre en las dicotiledóneas.
Por el contrario, la yema apical del tronco se transforma en una gran masa en la
fase de plántula y conserva el ancho adquirido en ese momento hasta su madurez.
Los haces de tejido vascular están dispersos en el interior del tronco. Las
hojas, por lo general grandes, se forman en pequeños grupos en los ápices de los
tallos. Tienen una base envainadora amplia que puede dejar cicatrices
semicirculares en los tallos a medida que caen. Los limbos foliares se pliegan y
adoptan una forma característica llamada plicada.
Las flores de
las palmáceas suelen ser individuales e inconspicuas, pero a menudo forman
grandes masas de hasta 250.000 flores, están protegidas por brácteas llamadas
espatas. Son grandes, coriáceas y en ocasiones están cubiertas de espinas. Las
piezas florales aparecen en número de tres o de múltiplos de tres, con tres
sépalos (verticilos florales externos), tres pétalos (verticilos florales
internos) y seis estambres (piezas florales masculinas); el pistilo (pieza
floral femenina), suele estar formado por tres carpelos (estructuras portadoras
del óvulo) separados o soldados, se transforma al madurar en un fruto con una
sola semilla, que puede ser una baya (una semilla rodeada por una envuelta
carnosa) o una drupa (una semilla provista de paredes leñosas envueltas a su vez
en una capa carnosa).
Los miembros de
esta familia se distribuyen casi en exclusiva en zonas tropicales. Se dan en
hábitats que van desde la selva lluviosa de las llanuras bajas hasta las
montañas más altas, y desde los desiertos hasta los manglares inundados. Pero su
distribución en las regiones tropicales es irregular: en el Asia tropical hay
unas 1.400 especies, frente a sólo unas 120 en África; otras 130 especies son
propias de Madagascar y otras islas vecinas del océano Índico occidental, cerca
de África; en los trópicos americanos se conocen casi 950 especies.
Son fuente
importante de productos alimenticios, como dátiles (Palmera datilera), cocos y
sagú. También proceden de las palmáceas fibras útiles, como copra, bonete, rafia
y rota. La palmera del aceite, nativa de África occidental pero muy cultivada,
es fuente de un aceite vegetal utilizado para cocinar y para la fabricación de
margarina y jabón. Las palmáceas se cultivan como ornamentales en las regiones
tropicales y subtropicales; muchas especies de porte pequeño se utilizan como
plantas de interior.
Clasificación
científica: las palmeras forman la familia de las Palmáceas (Palmae). La palmera
del aceite es la especie Elaeis guineensis.
Olivo.
Árbol muy longevo que se cultiva para obtener principalmente sus frutos, las aceitunas u olivas, desde hace tres mil años. Esta oleácea es una variedad de un arbusto silvestre, el acebuche, que se extiende por los países ribereños del Mediterráneo. Habita en todo tipo de suelos, en roquedos y zonas secas y, con los lentiscos, forma setos y matorrales típicos del bosque mediterráneo. El acebuche es achaparrado, con ramas angulosas, tiesas, que pueden presentar espinas. Las hojas, perennes, son opuestas, enteras, ovales o elípticas, con el haz verde y el envés gris argénteo debido a que está cubierto por pelos microscópicos con forma de sombrilla. Las flores, pequeñas, tienen cuatro pétalos de medio centímetro de longitud, blancos. Los dos estambres, amarillos, son tan grandes como los pétalos. Estas flores diminutas se agrupan en racimos axilares. El fruto, que madura en otoño e invierno, es una drupa poco carnosa, con un hueso duro.
El olivo se
diferencia del acebuche en que es un árbol, de hasta 10 m de altura. Sus ramas
no presentan espinas, y las hojas y los frutos tienen un tamaño mayor. Las
aceitunas (olivas) antes de madurar son de color verde y de sabor amargo. Para
consumirse deben ser lavadas varias veces con agua y sosa cáustica y después son
aliñadas con salmuera o plantas aromáticas. Una vez maduras, las aceitunas
negras se pueden consumir condimentadas, pero el uso principal que se les da es
la obtención de aceite, que se extrae por presión. Este aceite, utilizado para
cocinar o en farmacia, propició la propagación del olivo; se introdujo en
México, Chile y Perú. La madera, dura, densa y vistosa es apreciada para hacer
muebles y esculturas.
Clasificación
científica: el olivo pertenece a la familia de las Oleáceas (Oleaceae); está
clasificado como Olea europaea; y el acebuche, Olea europaea variedad sylvestris.
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