Al ya conocido oro negro de los países petroleros en el mundo Árabe, ahora se le une el oro blanco del desierto,
como se conoce la leche de camella, por la rica cantidad de beneficios
nutricionales, medicinales y cosméticos que generosamente ofrece este
alimento básico. Ya los antiguos beduinos habían descubierto las
bondades de la leche de camella, usándola para tratar el eccema y como
un agente anti-inflamatorio.
Hoy en día las estadísticas indican que
uno de cada seis emiratíes, en zona urbanas, consume leche de camella y
la tendencia es que esta preferencia alimenticia se incremente
significativamente, especialmente en la región de Al Ain –ciudad al
este de Abu Dhabi- e inclusive, en algunas zonas rurales del país del
Golfo Arábigo.
Las bondades de la leche de
camella le hacen fuerte competencia a la de vaca, al ser más baja en
grasa y lactosa, más alta en potasio, hierro y con tres veces más
cantidad de vitamina C. Adicionalmente, análisis químicos de
esta leche han demostrado que tiene 40 por ciento menos de colesterol y
propiedades que previenen el cáncer de colon.
Comercializa Camelicious
En
los Emiratos Árabes Unidos, los primeros productos a base de leche de
camella, salieron al mercado en el año 2006 y fueron comercializados por
la compañía Camelicious, (video) algo así como camello delicioso, nombre comercial formado por las palabras camel y delicious en inglés.
Sus instalaciones no tienen rival a nivel
mundial y cuentan con sofisticados equipos de procesamiento de todos
los productos derivados del lácteo camélido. Entre sus logros
comerciales se encuentra el de recibir la aprobación de la Unión Europea
para exportar sus productos a un exigente consumidor en esa parte del
mundo.
La compañía láctea cuenta con un hato de 3.400 camellas,
que ponen en la mesa de un desayuno emiratí, y del Medio Oriente, una
selecta línea de productos entre los que se encuentran, su leche en
diferentes sabores, tres diferentes tipos de quesos y el laban, que es
una especie de yogur.
Por la gran cantidad de minerales, el
sabor de la leche de camella es algo salobre, pero una vez se le coge el
gusto, no la deja uno de tomar.
Como dato curioso, mientras una camella
sólo puede producir siete litros de leche por día, una vaca puede dar
hasta 35 litros, lo que hace de la industria lechera en el desierto, un
negocio nada fácil.
En lo que atañe a un imaginario
Colombo-Árabe, saborear una humeante taza de café colombiano con leche
de camella, en un bello marco de un amanecer en el desierto, se
convierte en una experiencia de inmenso solaz y deleite.
Luz para niños con autismo
El autismo es una discapacidad permanente
del desarrollo que se manifiesta en los tres primeros años de vida. A
nivel mundial, las cifras del autismo son elevadas. La ONU ha informado
que uno de cada cincuenta niños padece de autismo.
En el Medio Oriente se reportan
recuperaciones milagrosas, que terapias con leche de camella han hecho
posible en niños que sufren el trastorno del espectro autista, o TEA como reza su sigla en Español.
Un testimonio relevante lo comparte la escritora estadounidense Christina Adams – en un encuentro organizado por Autismo Emiratos Árabes- cuando relata que “ …mi
hijo fue diagnosticado con el trastorno del espectro autista a la edad
de tres años. El sufrió de pérdida de habla a la edad de entre 15 y 18
meses, y de hiperactividad, sensibilidad a los ruidos y fijación a
objetos y al agua. Tenía también dificultad para interactuar con otros
niños y era dado a morder y caer en comportamientos agresivos, lo que
llevó a que lo expulsaran de dos colegios pre-escolares ”.
En un encuentro casual con un amigo,
quien había traído un camello a una feria de libros en California, la
señora Christina se enteró de los beneficios de la leche de camella.
El
amigo le comentó sobre cómo este alimento era usado en el Medio Oriente
para ayudar a bebés prematuros, sin que éstos experimentaran reacciones
alérgicas.
De inmediato, Christina pensó que esta
leche podría ser un buen sustituto a la de vaca, ya que, como es sabido,
los niños que padecen de TEA, sufren de alergias e intolerancia
alimenticia, además de afecciones cutáneas y estreñimiento- entre otras
molestias.
La tenaz madre se documentó por dos años
en el tema, hasta que un día se tropezó con un artículo escrito por un
veterinario, acerca de como la leche de camella aliviaba los síntomas
del autismo.
No había tiempo que perder, pero había un
problema: no había, en ese entonces, leche de camella en los Estados
Unidos, por lo que le tocó traerla desde Oriente Medio. Esto hizo.
Consiguió un permiso con una receta médica y se convirtió en la primera persona en el país del norte en importar leche de camella con propósitos médicos.
Resultados
El
10 de octubre de 2007, dos semanas antes de que Jonah, su hijo,
cumpliera diez años, tomó su primer vaso de leche de camella. Los
resultados, después de la primera toma, fueron sorprendentes: el
comportamiento social del menor mejoró significativamente, manteniendo
contacto visual con su interlocutor.
Afloró también su expresión emocional con frases como : “de verdad que te amo, (mamá)….haces tanto por mi..” La señora Christina Adams plasmó su experiencia en un libro que tituló: Un Niño Real: una verdadera historia del autismo, intervención temprana y recuperación. En el encuentro promovido por Autismo Emiratos Árabes y otros entes afines, se dieron a conocer otros casos exitosos con el uso de la leche de camella.
Por otro lado, también se han dado casos en los cuales los infantes no experimentan mejora significativa.
El uso terapéutico de la leche de camella
es una alternativa médica que no ha sido suficientemente investigada y a
la que se le comienza a prestar atención, lo que quiere decir que su
verdadero potencial y aprovechamiento están aún por descubrirse.
Un tetero de leche de camella podría ser, para los niños autistas del mundo, el secreto mejor guardado en algún punto en el desierto del distante Medio Oriente.
Una mina de oro blanco en el
corazón del desierto, llena de teteros de vida, salud y felicidad para
millones de niños que quieren salir del encierro del autismo.
Marcelino Torrecilla N (matorrecc@gmail.com)
Abu Dhabi, EAU
No hay comentarios:
Publicar un comentario